Se llevó a cabo en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social el diálogo Igual Salario por Trabajo de Igual Valor: cerrar la brecha salarial en México, en el marco del Día Internacional de la Igualdad Salarial, acto presidido por la subsecretaria de Empleo y Productividad Laboral, Quia Chávez Domínguez.

En el acto, representantes de todos los sectores establecieron diversos puntos sobre este tema, que fueron retomados por el titular de la Unidad de Trabajo Digno, Alejandro Salafranca Vázquez, responsable de la relatoría del encuentro, quien enumeró los datos más relevantes:

La importancia de la política pública del alza de los salarios mínimos, que ha rebajado en un 29,1 por ciento la brecha; los 7,2 billones de pesos de aporte del trabajo del hogar no remunerado a la riqueza del país, que llevan hacia la economía de cuidados, que es un gran tema del sexenio que entra. El tema del esfuerzo en el sector público, de que el 52 por ciento de los servidores del servicio público está ocupado por mujeres y 48 por ciento en mandos medios.

Hay que invertir el 1,16 por ciento del PIB en este tipo de políticas; la informalidad genera un 24% de brecha de género y la formalidad un 13 por ciento, entonces la política de formalización del empleo en un país como el nuestro que más de la mitad del mercado de trabajo sigue siendo informal es importantísimo.

Otro tema toral es la contratación colectiva que mejora las condiciones de trabajo, donde de 130 mil contratos colectivos solo se legitimaron 30 mil, y que por tanto hay un porcentaje enorme de la población trabajadora en México que no tiene contrato colectivo y hay un campo para multiplicar esta sindicalización que mejore los empleos.

Además, la discrepancia geográfica de la brecha de género, que no es lo mismo el Bajío que el norte, el norte que el sur, y luego la inspección del trabajo, hoy todas las inspecciones federales del trabajo, es decir, en las 40 mil que hacemos al año, se hacen con perspectiva de género.

Por último, otra de las políticas públicas que han repercutido muy positivamente la igualdad de género es la prohibición de la subcontratación, de los 3 millones de trabajadoras y trabajadores que dejaron este esquema, el salario en el IMSS de los hombres subió un 27 por ciento y casi un 30 por ciento el de las mujeres, es decir, un 30 por ciento del salario de las mujeres se iba por el sumidero de la intermediación.

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