Para D2L, firma de soluciones educativas para escuelas y empresas, alinear las habilidades y competencias del talento con los objetivos estratégicos de la empresa, requiere identificar las capacidades clave que impulsan el éxito en cada área del negocio y asegurar el desarrollo humano profesional para optimizar su rendimiento.

Por ello, estas son algunas estrategias clave que las instituciones y empresas pueden implementar:

• Currículos adaptativos. Utilizando datos de plataformas de recursos humanos, las universidades pueden identificar las habilidades más demandadas y ajustar su contenido educativo para formar profesionales que se adapten a estas exigencias.
• Capacitación docente en tecnologías. Lo cual es esencial para que los educadores puedan integrar herramientas innovadoras, como la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías educativas, en sus metodologías de enseñanza. Esto asegura que los estudiantes y empleados adquieran la formación y orientación profesional, y se beneficien de prácticas modernas y efectivas, mejorando su aprendizaje y preparación para el mundo laboral.
• Desarrollo de soft skills. Las habilidades blandas incluyen la comunicación, la colaboración y la resolución de problemas. Se trata de competencias fundamentales en cualquier entorno organizacional, que pueden fortalecerse mediante tecnologías de IA que simulan escenarios reales, proporcionando a los estudiantes experiencias interactivas que los preparan para enfrentar situaciones laborales con mayor confianza y eficacia.
• Desarrollo de programas de certificación. Ofrecer a los estudiantes la posibilidad de especializarse en áreas específicas que son altamente valoradas por los empleadores. Estos programas permiten a los profesionales demostrar su competencia en habilidades clave, brindándoles una ventaja competitiva en el mercado laboral.
• Ofrecer mentoría y orientación profesional personalizada. Los estudiantes y empleados pueden conectarse con mentores y profesionales del sector para recibir orientación profesional sobre sus trayectorias y lograr una mayor alineación entre sus habilidades y las demandas del mercado. Esto refuerza su formación y facilita su inserción en el ámbito laboral de manera más efectiva y estratégica.

Asimismo, las empresas deben comprometerse a fomentar la capacitación continua de su personal, ya que el mundo laboral cambia rápidamente y las habilidades que son valiosas hoy pueden no serlo mañana. Es entonces que los programas de formación interna y el aprendizaje personalizado constante se convierten en una herramienta necesaria para mantener al equipo alineado con los objetivos de la organización y preparado para enfrentar los desafíos futuros.

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