Se trata de la tasa de pobreza laboral más baja desde el segundo trimestre de 2007, y la segunda más baja desde que se calcula a partir de 2005.
Datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) refieren que al segundo trimestre del año en curso, la tasa de pobreza laboral registró un nivel de 35 por ciento, una disminución de 2.8 puntos porcentuales respecto a 2023.
Lo anterior implica una reducción trimestral de 2.9 puntos porcentuales y anual de 7.4 puntos; es decir, durante el último año cada mes más de 266 mil personas salieron de la pobreza laboral, refiere la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
En el cuarto trimestre de 2018, la tasa de pobreza laboral se encontraba en 40.7 por ciento, lo que implica que durante la actual administración disminuyó en 5.7 puntos porcentuales. En el medio rural alcanzó su mínimo histórico de 47.6 por ciento desde 2008. En lo urbano se encuentra en su nivel más bajo desde 2009 con un 30.9 por ciento.
El ingreso laboral real per cápita se encuentra en su nivel más alto desde 2008. En el último año pasó de $3,076.13 a $3,350.84 que representa un 8.9% de incremento. Esto se vio acompañado de un incremento del número de personas ocupadas de 805 mil.
Con datos de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), a julio de 2024, el salario mínimo ha recuperado 113.4 por ciento de su poder adquisitivo (es decir, considerando el efecto de la inflación) y ha beneficiado a casi 9 millones de personas con un empleo formal.
A través de la ENOE del INEGI y cálculos de la Conasami, se observa que el ingreso laboral promedio de la población ocupada se incrementó 7.6% anual real en el segundo trimestre, mientras que en comparación con el cierre de 2018 se acumula un incremento del 19.4 por ciento.
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