En Latinoamérica, el 50% de los trabajadores plantea firmemente abandonar su actual puesto laboral en lo que resta del año, según datos del “Market Research 2024”.
Los profesionales de talento humano deben optimizar sus estrategias de búsqueda y selección con el denominado Talento “saltarín” o aquellos trabajadores que plantean abandonar su actual puesto laboral en lo que resta del año, donde los objetivos y las actividades a desarrollar deben ser muy claros, afirmó Ivonne López, Gerente de Marca y Experiencia del Candidato de Pandapé.
“Se trata de perfiles en su mayoría de jóvenes muy cercanos al mundo digital, que a menudo son impulsados por una búsqueda constante de crecimiento personal, profesional y equilibrio. Esta nueva fuerza laboral está transformando la tradicional trayectoria de largo plazo de los modelos laborales clásicos, dando pie a uno basado en una serie de experiencias diversas y enriquecedoras, con cambios de una empresa a otra cada 2 años, en promedio”, abundó López.
En opinión de la experta de Pandapé, software de RRHH, es necesario identificar muy bien en qué roles pueden funcionar de mejor manera los también llamados job jumpers. Por ejemplo, pueden ser muy valiosos en compañías que trabajan proyectos específicos, flexibles y en determinado sector o industria.
A su decir, los motivos para convertirse en un job jumper suelen ser variados; van por la búsqueda de un mejor salario, crecimiento profesional, equilibrio personal y laboral, así como una mayor flexibilidad. Sin embargo, también se encuentra una latente necesidad de nuevos retos y propósitos, que hay que saber identificar en los procesos de selección.
Por otro lado, la gestión no debe perder de vista la importancia de garantizar la estabilidad de los empleados a largo plazo, por lo que es fundamental mantener una comunicación transparente y utilizar herramientas tecnológicas que permitan medir, analizar y mejorar el clima laboral.
“Se debe lograr un equilibrio entre los colaboradores temporales y los de trayectorias prolongadas, pues esto proporciona estabilidad y experiencia a largo plazo, al mismo tiempo que introduce innovación y energía fresca en la organización. Así, adaptar la estrategia de contratación a las necesidades y objetivos específicos es crucial para maximizar el potencial de ambos tipos de talento y crear un ambiente de trabajo en el que todos se sientan valorados y comprometidos”, afirmó López.
Si bien los cambios generados por este perfil de talento eran vistos con un mayor estigma, pues se relacionaba al colaborador con un sentimiento de inestabilidad laboral o de falta de compromiso, los profesionales de Recursos Humanos comprenden que se trata de colaboradores que abrazan el cambio con mayor regularidad y buscan reconocimiento.
Entre los beneficios para las empresas que se adapten a esta tendencia se encuentra el acceso a una riqueza de experiencias y conocimientos actualizados en habilidades que pueden ser cruciales y novedosas. Además, este tipo de colaboradores suelen presentar una mentalidad que puede inyectar vitalidad y visión fresca.
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