En la actualidad, el 51 por ciento de las empresas en México considera que la estabilidad laboral está en declive, derivado de factores que crean un entorno de equilibrio cada vez más difícil de alcanzar, según el Indicador de Empleo, correspondiente al primer trimestre del año, elaborado por Computrabajo.

Al respecto, Alejandra Martínez, Responsable de Marketing B2B y de Estudios del Mercado Laboral del sitio de empleo, indica que el primero es que los principales retos a los que se enfrentan las empresas son todos los cambios en el mercado laboral.

“Aquí intervienen elementos como que un periodo de digitalización o automatización que, de alguna manera, contribuye a que muchos sectores se transformen de manera acelerada y esto implica mayor incertidumbre en ciertos empleos, y claro, una disminución de puestos de trabajo tradicionales”, afirma.

No obstante, señala, estos cambios en el mercado laboral que transforman todo también invitan a las personas a que se suban a este tren y que adquieran más habilidades.

Un segundo factor lo constituyen los desafíos que tienen las empresas en términos de retención de talento. Las empresas están enfrentando una competencia feroz para captar talento, contratarlo, y no solo eso, sino también fidelizarlo. Eso evidentemente los lleva a experimentar una mayor rotación y por ende, la percepción de que el empleo va a ser mucho menos seguro.

Como tercer apartado, Martínez refiere que hoy en día las nuevas generaciones tienen diferentes expectativas, dándole un significado diferente al concepto de trabajo; buscan estabilidad laboral, pero no con el mismo significado que, por ejemplo, tenían nuestros padres, para quienes la estabilidad laboral probablemente era tener un trabajo seguro, hacer antigüedad en la empresa y agradecer por el exceso de trabajo. 

"Hoy las generaciones lo ven de otra manera, valoran otras cosas que anteriormente se podían dejar de lado, como la parte del equilibrio entre la vida laboral y personal. Ese es el balance que ellos están buscando y esto también implica mayor movilidad entre los empleos", afirma.

Un último punto es el desarrollo de habilidades. Así como evoluciona el mercado laboral y el mundo en general, el de la persona que trabaja también tiene que evolucionar con la misma rapidez, porque tiene que adquirir nuevas habilidades, reciclarse profesionalmente, ver cómo se está moviendo la industria en donde quiere incursionar.

“De no ser así, los trabajadores pueden llegar a tener una situación vulnerable al no poder adaptarse o capacitarse a tiempo para seguir siendo competitivos en el mercado, donde todo ocurre de manera acelerada”, finaliza.

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