Los principales motivos por los que los jóvenes cambian de empleo son el deseo de crecimiento profesional (30 por ciento), seguido de mejores ofertas salariales (26 por ciento) y finalmente, porque perciben que su trabajo no está siendo reconocido (15 por ciento), de acuerdo con un sondeo realizado por el Instituto Adecco México a jóvenes de entre los 20 y 35 años del país.

Según la institución especializada en temas de capital humano, aunque la mayoría de los jóvenes encuestados no ha cambiado de empleo en los últimos 3 años, el 20 por ciento de los entrevistados ha migrado a otra empresa por lo menos una vez en los últimos 12 meses en busca de crecimiento profesional.

“A diferencia de otras edades, los jóvenes están dando prioridad a su crecimiento profesional y personal. Sabemos que el salario es prioridad para mucha gente, pero las nuevas generaciones ya no solo se enfocan en eso. Desde Adecco hemos sido insistentes en que cuando los trabajadores están comprometidos con la empresa, el salario reduce su importancia, por lo que es necesario que las empresas trabajen en fidelizar a los colaboradores, con temas como los planes de carrera”, expresó Salvador De Antuñano, Human Resources Director de Adecco México.

Existen dos factores que impactaron directamente la formación profesional y la búsqueda de empleo de los jóvenes actualmente: la pandemia por COVID-19 y el rápido avance de la digitalización. La pandemia retrasó diversos procesos de educación, mientras que la digitalización abrió nuevas posibilidades para continuar estudiando y buscar empleo.

Con las nuevas generaciones de jóvenes profesionales, en el ámbito laboral ha destacado una tendencia de cambiar constante y voluntariamente de trabajo, si bien este nuevo esquema tiene tanto sus ventajas (búsqueda constante de nuevos retos y mejoras salariales) como sus desventajas (falta de especialización y visión de largo plazo), los resultados arrojados por el sondeo rápido del Instituto Adecco México muestran que no están cambiando tan frecuentemente como se esperaría, al menos en nuestro país.

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad, seis de cada 10 jóvenes no participan en el mercado laboral. La mayor parte de ellos (83 por ciento) no están disponibles para trabajar, lo cual se entiende al considerar que, dadas sus edades, están concentrados en su educación (más del 70 por ciento de los jóvenes que no participan económicamente son estudiantes).

De aquellos que sí buscan participar en la economía, dos de cada 10 jóvenes no buscan empleo porque no consideran tener posibilidades de encontrarlo, o de encontrar un trabajo de calidad.

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