Los resultados de la encuesta anual de OCC, arrojan que 78 por ciento de los trabajadores en México buscará activamente un nuevo empleo en el año que recién inicia, lo que representa un incremento de 3.0 por ciento respecto al sondeo de 2024.

Un 19 por ciento aseguró que estaría dispuesto a escuchar propuestas, mientras que el 1.0 por ciento respondió que no porque le gusta el trabajo que tiene y otro 1.0 por ciento dijo que le gustaría buscar, pero no lo hará.

Asimismo, un 44 por ciento de los participantes en el sondeo afirmó que su empleo o búsqueda de empleo impactó positivamente su bienestar físico y mental en 2024, mientras que un 24 por ciento indicó un impacto negativo, reflejando la necesidad de generar entornos laborales más saludables y sostenibles.

“Los colaboradores están más conscientes de la importancia de su desarrollo profesional y personal, exigiendo condiciones laborales que les permitan crecer y vivir mejor. Esto representa una oportunidad clave para las empresas en México: atraer y retener talento mediante estrategias competitivas y humanas”, señaló David Centeno, Subdirector de Planeación Estratégica de OCC.

Los aspectos a considerar para aceptar un empleo nuevo, en orden de importancia, son: Sueldo competitivo acorde al costo de vida (62 por ciento); Crecimiento y desarrollo profesional (53 por ciento); Prestaciones (seguros médicos, bonos, vales, etc.) (48 por ciento); Equilibrio entre vida laboral y personal (34 por ciento).

De igual forma, Mayor flexibilidad (18 por ciento); Trabajo en casa o híbrido (17 por ciento) y Mejor ambiente laboral (13 por ciento); Tecnologías y herramientas modernas para optimizar el trabajo (7.0 por ciento), y en igual porcentaje Beneficios que cuiden su salud mental, así como Compromiso con la sostenibilidad y responsabilidad social (3.0 por ciento).

Al preguntarles cómo califican su situación laboral este 2024 respecto al año anterior, el 37 por ciento opinó que fue mejor que en 2023, para un 33 por ciento su situación laboral fue exactamente igual que hace un año, mientras que el 30 por ciento la calificó peor que el año pasado.

Entre las tres habilidades adquiridas este año destacan la resiliencia y adaptabilidad, el aprendizaje constante, el liderazgo, subrayando la importancia de la formación continua y el uso de herramientas tecnológicas para el desarrollo profesional.

Otras competencias relevantes para su desarrollo profesional fueron trabajo en equipo, analítica de datos, autogestión del tiempo, resolución de problemas, comunicación asertiva (oral y escrita); atención al cliente, enfoque en resultados, proactividad, aprovechamiento de la inteligencia artificial, tolerancia a la frustración e inteligencia emocional.

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