Si bien en algunos países aún le falta desarrollo, la actividad emprendedora está en buena forma, es así que Perú con 54 por ciento, México con 53 por ciento y en igual porcentaje Arabia Saudita, registran la mayor proporción de personas que dicen haber iniciado un negocio en el pasado, mientras que Francia, Bélgica, y Japón tienen las tasas más bajas de emprendimiento.

El estudio más reciente de Ipsos, Emprendimiento Global, demuestra que la actividad emprendedora está viva y en buena forma: Arabia Saudita, Colombia y México tienen el mayor porcentaje de adultos que dicen que es probable que inicien un negocio en el futuro.

De acuerdo con las respuestas de los encuestados en México, las tasas de interés se consideran el principal factor para determinar el éxito de un nuevo negocio (al solicitar un préstamo) con 51 por ciento de las menciones, seguido del apoyo del gobierno con 48 por ciento y luego de la inflación con 36 por ciento.

El reporte de la empresa de investigación de mercado con presencia en 90 mercados y que emplea a más de 18 mil personas, destaca también que el espíritu empresarial se da entre las mujeres, los nombrados “Generación Z” y “Millenials”, así como aquellos grupos con menor nivel educativo o ingresos de medio a bajo.

En 2018, 22 por ciento de las mujeres encuestadas habían manifestado interés por empezar un negocio. Hacia 2020, ese porcentaje aumentó a un 29 por ciento.

Por otro lado, la mayoría de los ciudadanos en el mundo, no creen que las mujeres sean tratadas de manera justa cuando intentan iniciar un negocio, según lo manifestó un 63 por ciento de las personas encuestadas.

Respecto a las principales barreras para iniciar un negocio, se enlistan el financiamiento con 41 por ciento, seguido de la falta de interés con 19 por ciento y la condición de la economía en igual porcentaje, muy atrás y empatados en el segundo lugar, mientras que la falta de conocimiento alcanza un 17 por ciento.

“El estudio de emprendimiento muestra que existe un importante potencial sin explotar para que la actividad emprendedora avance hacia 2022. La clave para aprovechar este potencial es reconocer que los grupos tradicionalmente sub representados, como las mujeres, los que tienen menos educación y los que tienen ingresos más bajos, están alcanzando a los grupos tradicionales en sus aspiraciones empresariales”, concluye Ipsos.

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