El aumento de trabajo puede llevar al agotamiento físico y emocional, además de derivar en un burnout que afecta a la capacidad de una persona para rendir a un nivel óptimo.
En opinión de Tatiana Treviño, Gerente de Comunicación Estratégica en UKG, los líderes tienen la oportunidad de detectar cuando el trabajo que se realiza no es el más eficiente y por más que los colaboradores quieren hacer un buen trabajo, se ven a menudo atrapados en patrones poco saludables que los llevan al agotamiento y al burnout.
Los siguientes son sencillos pasos para ayudar a que los colaboradores trabajen de forma más inteligente:
Escucha a tu gente. Para los líderes es fundamental entender lo que dicen y cómo se sienten realmente en el lugar de trabajo. Entender la voz de los empleados puede revelar sus verdaderas emociones, sacando cualquier suposición que pueda estar ocurriendo con sus líderes. Aquí es donde la inteligencia artificial consciente puede ayudar a obtener una visión en tiempo real para controlar las tendencias y tomar las acciones correctas que tendrán un impacto significativo en las personas y en la organización.
Controla la carga de trabajo en función de la demanda. Si una organización no tiene información sobre la cantidad de trabajo que se requiere para satisfacer las demandas del negocio, será difícil identificar si los colaboradores están trabajando más allá de lo que es razonablemente manejable. La supervisión de la carga de trabajo en relación con la demanda proporciona información sobre el exceso de trabajo y los riesgos potenciales de rotación.
Mantén un equilibrio saludable entre vida y trabajo. Los líderes deben evaluar sus políticas de tiempo libre, horarios de trabajo flexibles y modelos de trabajo remoto e híbrido para asegurarse de que están proporcionando el equilibrio adecuado para gestionar los acontecimientos de la vida personal, al mismo tiempo que mantienen el negocio operando.
Liderar con empatía. Los líderes necesitan que sus empleadores apoyen su bienestar general empezando por un liderazgo emocionalmente inteligente. Para eso, deben de estar preparados para demostrar empatía y compasión a través de una capacitación eficaz. La clave es aprovechar la tecnología para identificar mejor las áreas que están impactando el burnout y la fatiga y supervisar proactivamente a los colaboradores que están en riesgo de abandonar la operación, para que puedan poner sus esfuerzos en los lugares adecuados.
“El burnout es un asunto serio y la forma en que las organizaciones gestionan la carga de trabajo y la demanda laboral, puede ser un factor decisivo en la lealtad de los colaboradores. De hecho, vivimos en una época en la que la gente tiene más opciones que nunca, y lo que les importa a las personas está cambiando”, finaliza Treviño.
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