El 89 por ciento de colaboradores mexicanos están a favor de modelos flexibles en el lugar de trabajo, mismos que no solo benefician a los padres, sino que también tienen un impacto significativo en diversos aspectos de sus vidas, de acuerdo con el estudio de WeWork, en colaboración con PageGroup, Retos y perspectivas del trabajo: revelando las claves de la evolución laboral.

Es así que el 84 por ciento de los padres experimentan una mayor productividad y eficiencia en un entorno laboral flexible, mientras que el 80 por ciento tienen una mejora notable en su calidad de vida.

Y es que para el 79 por ciento de los jefes de familia el trabajo remoto les proporciona más tiempo para pasar con su familia y amigos, lo que resalta el valor de esta modalidad de trabajo para fortalecer lazos familiares.

Por ejemplo, el 59 por ciento de los encuestados con hijos prefieren el modelo híbrido de trabajo, mientras que casi el 65 por ciento de ellos desean trabajar presencialmente hasta 3 días a la semana. Además, el mismo reporte señaló que, en los últimos años, las modalidades de trabajo han cambiado de manera significativa y este proceso continúa.

Sin embargo, cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), refieren que México registra uno de los peores niveles de balance vida-trabajo en el mundo, debido, en gran parte, a las largas jornadas laborales.

Al respecto, la Universidad de California afirma que la ausencia prolongada de los padres debido a largas jornadas de trabajo aumentaría el riesgo de conflictos familiares y dificultaría la comunicación efectiva entre padres e hijos.

Lo que incide, según el Journal of Occupational Health Psychology, en que los empleados con altos niveles de tensiones familiares tienen más probabilidades de experimentar agotamiento laboral, menor satisfacción en el trabajo y una mayor propensión a abandonar el empleo.

Del mismo modo, la Organización Internacional del Trabajo señala que la reducción de horas trabajadas puede beneficiar a las economías, las empresas y los trabajadores, mejorando el equilibrio entre el trabajo y la vida privada.

Asimismo, el 75 por ciento expresa una mayor satisfacción y felicidad profesional, lo que demuestra cómo el equilibrio entre el trabajo y la vida personal puede contribuir al bienestar general de los trabajadores. Otros aspectos positivos incluyen un sentido de propósito y significado en el trabajo (73 por ciento), el desarrollo de habilidades y competencias (72 por ciento), y una mejor gestión de las tareas domésticas (71 por ciento).

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