Solo 5% reconoció que las presiones financieras que llegan con la cuesta de enero afectan directamente su productividad en el trabajo. La falta de estabilidad financiera dificulta su motivación y su desempeño en el cumplimiento de sus responsabilidades laborales.
Para el 40 por ciento de los participantes en el Termómetro Laboral, elaborado por OCC, la cuesta de enero no tiene ningún efecto en su vida profesional pese a los retos financieros que implican un nuevo año. Este grupo mantiene sus finanzas personales estables, lo que les permite continuar con sus objetivos personales.
Por otro lado, el 35 por ciento de los trabajadores indicó que, ante la presión económica, optan por buscar ingresos adicionales mediante actividades fuera de su empleo formal. Entre estas se pueden encontrar, ventas en línea, trabajos freelance y otros servicios como alternativas que les permiten complementar su ingreso mensual sin comprometer del todo su horario laboral.
Este segmento busca equilibrar sus responsabilidades formales con estas actividades adicionales, aunque muchas veces implica sacrificar tiempo libre y reorganizar sus prioridades.
Un 20 por ciento destacó que las deudas y la incertidumbre económica generan un incremento significativo en su nivel de estrés laboral. Ante las presiones financieras, este grupo encuentra más difícil concentrarse en el trabajo; la mezcla de preocupaciones económicas y el aumento de la carga laboral típica de enero resulta en un entorno de ansiedad constante que influye en su dinámica diaria.
En el ámbito personal, los trabajadores identificaron diversas estrategias para hacer frente a este complicado inicio de año: Un 59 por ciento señaló que su mejor herramienta es la planificación financiera, mediante la cual organizan sus gastos y priorizan las necesidades esenciales para evitar endeudamientos mayores.
El 23 por ciento explicó que logran afrontar esta etapa gracias a un ahorro anticipado. Esta previsión, realizada meses antes de las festividades decembrinas, no solo les permite cubrir los gastos de fin de año, sino también afrontar el inicio del nuevo ciclo con mayor tranquilidad. Para muchos, el ahorro no solo es una estrategia financiera, sino una forma de evitar caer en problemas económicos en cualquier momento.
Otro grupo, el 13 por ciento, encuentra en las promociones y ofertas de comercios una oportunidad para reducir sus gastos sin descuidar sus necesidades básicas. Las compras planeadas y el aprovechamiento de descuentos aún vigentes les permiten disminuir la carga económica de enero. Finalmente, un 5.0 por ciento tiene pensado recurrir al uso de créditos financieros para solventar gastos inmediatos, cuidando de no exceder su capacidad de pago y evitar un endeudamiento prolongado que les afecte el resto del año.
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