Aunque muchas empresas ofrecen prestaciones como el acceso a servicios de salud, todavía existen quienes no logran definir su eficacia y rentabilidad, especialmente empresas pequeñas para quienes esto puede representar una gran inversión, aunque realmente pueden ser más los beneficios en términos monetarios y de productividad de los colaboradores.

Sofía, la startup de salud y tecnología, realizó un caso de estudio con base en su oferta para empresas, en el que los resultados arrojaron que en una empresa con un equipo de trabajo de alrededor de 67 personas pudo haber gastado 76 mil 760 en servicios de salud en un periodo de tres meses si no contaran con un seguro de salud.

Sin embargo, el gasto final al tener esta prestación fue de 13 mil 128, siendo las videoconsultas el servicio más utilizado, lo cual significa que los colaboradores tuvieron un ahorro colectivo de 63 mil 630, comprobando así la utilidad de este tipo de prestaciones. 

La startup replicó el caso de estudio con una empresa pequeña de cinco empleados arrojando que los colaboradores gastaron mil 800 en servicios de salud en un periodo de tres meses, siendo las consultas presenciales el servicio más usado, en comparación con los 7 mil pesos que hubieran pagado si no tuvieran esta prestación, es decir, los colaboradores tuvieron un ahorro colectivo de 5 mil 200 pesos.

“Realizar este tipo de casos, nos ayuda a nosotros a conocer los resultados para las empresas, y las ayuda a ellas a conocer con datos reales los beneficios de brindar una de las prestaciones laborales más atractivas para cualquier colaborador que se puede traducir en una mayor motivación y retención de talento”, señala Arturo Sánchez Correa, cofundador y CEO de Sofía.

De acuerdo con una investigación de Gallup, 64 por ciento de las personas con empleos consideran los beneficios como un factor crítico para buscar un trabajo.

Empresas de diferentes sectores han notado la importancia de brindar suficientes herramientas a sus colaboradores en donde ha sobresalido notablemente el acceso a servicios de salud, lo que no nada más permite cuidar su salud, también asegura su productividad y reduce el ausentismo.

Además, tener esta prestación representa un gran apoyo económico pues en México el gasto de bolsillo promedio por persona incrementó un 40 por ciento, pasando de 2 mil 358 pesos en 2018 a 3 mil 299 pesos en 2020, según una investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

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