La encuesta Tendencias de Beneficios 2023, elaborada a nivel global por WTW, revela que actualmente, la salud mental, física y bienestar financiero a largo plazo, así como un entorno de trabajo más flexible, representan los pilares en los beneficios a satisfacer de los empleados.

Sin embargo, lo anterior representa un importante desafío para los empleadores por el rápido aumento de los costos de beneficios y las dificultades para involucrar, atraer y retener talento clave, además de los problemas relacionados con la salud mental, el costo de vida y un enfoque creciente en temas ESG (Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo) y la inclusión de beneficios.

Aunque aún persisten retos, como el escucha y análisis en torno a la experiencia del empleado, mejorar la seguridad financiera a largo plazo de los empleados, una oferta de DEI e integración de ESG en los beneficios, una mayor comunicación dirigida, así como realizar una evaluación comparativa de beneficios y análisis de siniestros.

Para los empleadores, los Beneficios de salud; Beneficios de Riesgo y Seguro; Carrera, Formación y Desarrollo; Modalidades de Trabajo Flexibles; y Apoyo a la Salud Mental; persisten como los puntos más importantes a cumplir en apoyo a su fuerza laboral.

De esta forma, casi la mitad de los empleadores (44 por ciento) considera que su estrategia para construir una cultura en el lugar de trabajo; es decir, conformar un entorno en el que los empleados se apoyen mutuamente para mejorar el bienestar y comprometerse con los beneficios, ha sido eficaz.

De acuerdo con la encuesta, la atracción y retención del talento clave sigue representando un importante desafío para los empleadores, así como lograr una fuerza laboral más eficaz; por ejemplo, para el 84% de las compañías es prioridad el talento; para el 77 por ciento el compromiso laboral; para el 76 por ciento el bienestar general de los empleados; y para el 78 por ciento la productividad/eficacia de los empleados.

Respecto al costo de los beneficios para los próximos dos años, el estudio de WTW señala que para el 56 por ciento de los empleadores la persistencia de una inflación más elevada tendrá un impacto significativo a la hora de elaborar el presupuesto, y para el 50 por ciento el debilitamiento de la economía y del entorno empresarial.

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