En opinión de Nelson Gómez, Director del sitio de empleo, Indeed México, las prestaciones de fin de año ofrecen, además de un alivio financiero, un sentido de pertenencia y reconocimiento que puede transformar su experiencia, por lo que seleccionó 5 prácticas clave para garantizar un cierre de año con todos los derechos laborales respetados.

Mencionó en primer lugar el cumplimiento con las normativas legales: En México, el cumplimiento de las leyes laborales sobre el aguinaldo y otras prestaciones es innegociable. Los empleados deben verificar que sus empleadores cumplan con estos estándares. Algunas empresas también pueden ofrecer beneficios adicionales, como bonos por desempeño.

La comunicación clara es la segunda. Las empresas deben comunicar los criterios para el otorgamiento de bonos y otras prestaciones, como días de descanso, fechas de pago y métodos de cálculo. Si no lo hacen, puedes acercarte al área de Recursos Humanos o a tu líder inmediato para preguntar si habrá un anuncio próximamente.

No hay que olvidar que los días de descanso obligatorios: Por ley, Navidad y el primer día del año, son días festivos. Algunas profesiones, como periodistas, hoteleros, cadenas de comida, hospitales, entre otros, pueden requerir personal durante estas fechas. En estos casos, el empleador está obligado a comunicar que el día será pagado al doble. Si no lo hace, como empleado debes solicitarlo. Si el festivo cae en domingo, el pago es triple, aunque este año no aplica.

En cuanto a prácticas justas, Gómez sostuvo que las empresas deben garantizar que la distribución de los bonos no discrimine a ningún grupo de empleados. Esto incluye evitar favoritismos y asegurarse de que todos los empleados elegibles reciban una consideración justa. Por ejemplo, si el bono equivale al 15% del salario, debes tener claro que el monto será diferente para cada persona.

Finalmente indicó los mecanismos de retroalimentación: Una cultura empresarial saludable fomenta la retroalimentación de los empleados sobre las prestaciones de fin de año. Las organizaciones deben estar abiertas a discutir cómo se perciben estas prestaciones y si cumplen con las expectativas de los empleados según su desempeño. Por ello, realizar reuniones con los líderes puede ayudar a identificar qué se hace bien y qué se puede mejorar.

“Las prestaciones de fin de año no son simplemente una obligación legal, también son una forma de reconocer y valorar el esfuerzo, compromiso y dedicación de los empleados a lo largo del año. De este modo, las empresas fomentan una cultura de aprecio que mejora la moral y lealtad de los empleados, lo cual es crucial para retener talento y motivarlos a dar lo mejor de sí, crecer profesionalmente y desarrollarse en el próximo año”, resaltó Nelson Gómez.

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