Entre las opciones que tienen los fabricantes a corto plazo está considerar a los robots colaborativos (cobots) como un componente principal de automatización y comenzar con las operaciones de fabricación, indicó Denis Pineda, Presidente Regional para Latinoamérica, de Universal Robots.

Ello, abundó, ante el problema de encontrar y retener una fuerza laboral de calidad en la industria manufacturera, ya que en 2019, Deloitte descubrió que 27 por ciento de la fuerza laboral de fabricación tenía 55 años o más, y la generación boomer continúa jubilándose a un ritmo de aproximadamente de 10 mil por día.

“Desafortunadamente, millennials y aquellas personas de las generación X y Z muestran un interés muy limitado en trabajar en áreas de manufactura”, expuso en un artículo de la desarrolladora de robots industriales pequeños.

Los baby boomers dejan la manufactura más rápido de lo que están entrando las generaciones más jóvenes, lo que se complica aún más por la brecha de habilidades; 36 por ciento de los nuevos ingresantes al mercado laboral (o sus padres) no tenían interés en la industria, y el 38 por ciento tenían expectativas desalineadas, según un análisis de Deloitte y The Manufacturing Institute.

Al explicar por qué los cobots son una opción ante este panorama, Pineda enlistó cuatro ventajas significativas:

1. El bajo costo de instalación permite que incluso el taller más pequeño se automatice.
2. Los cobots permiten la automatización incremental.
3. Los cobots se implementan rápidamente y se vuelven a re-implementar con la misma velocidad.
4. Los mejores cobots de su clase son fáciles de programar y no requieren equipos dedicados de ingenieros y programadores.

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