Más allá de la inclusión de personas adultas mayores que supone la modificación a los artículos de la LFT sobre contratar al 5.0 por ciento de este segmento poblacional, para los consultores senior Nelly Valdez e Israel Flores de WTW, el cambio sí tendrá un impacto en las organizaciones, aunque dependerá de muchos factores como el giro de la industria, distribución de su plantilla laboral actual, renovación de su fuerza laboral, el costo de la nómina y los beneficios.
A corto plazo, agregan, las implicaciones iniciales para las organizaciones podrían ir desde modificar su distribución de la fuerza laboral actual, en caso de que no cuenten con empleados de al menos 60 años, hasta redefinir las reglas para el proceso de selección de aquellos trabajadores que deban permanecer más allá de los 60 años, aunado a un incremento de los beneficios (como seguro de vida y gastos médicos).
Y a mediano plazo, el impacto generaría una revisión de la estrategia de compensación y en las métricas de desempeño de todo el personal y en especial de los adultos mayores, prevén los especialistas en Retiro de la consultora WTW.
En su opinión también se debería revisar la filosofía en torno de la estrategia de jubilación y la propuesta de valor para los trabajadores de edad avanzada.
Aunque el espíritu de la reforma puede ser viable desde el punto de vista filosófico, la estimación, con base en las proyecciones de la población de la CONAPO al 2050 y el número de asegurados del IMSS, es que la reforma abriría la oportunidad de empleo a alrededor de 550 mil adultos mayores, cifra que representa tan solo un 11 por ciento de los adultos mayores entre 60 y 64 años de edad de los próximos años.
En caso de que propuesta de reforma prospere, destacan los expertos, las empresas deberán repensar la estrategia alrededor de basicamente 3 aspectos:
Cabe recordar que la propuesta de reforma se basa en que México el desarrollo acelerado de las nuevas tecnologías, la digitalización y la automatización, han causado un desplazamiento de las personas adultas mayores de los empleos.
Esta situación ha generado que en México exista un problema grave de desempleo para las personas adultas mayores, pues por su condición física y su capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías han provocado que muchos empleadores ya no los contratan.
Según cifras oficiales, actualmente en México existen más de 15 millones de personas de 60 años o más, de los cuales, un porcentaje muy importante de ellos vive en condiciones desfavorables y sólo 41 por ciento son Personas Económicamente Activas.
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