Expertos exhortan a promover cambio cultural sobre talento senior y reducir su discriminación
Aprovechar la potencia profesional de los trabajadores mayores de 50 años es una necesidad que además, aporta beneficios a la empresa y a la sociedad.
POR Redaccion,
13:03 - 09 de Junio del 2023
Pese a que en las estrategias de dirección y gestión de personas los empleados sénior no han sido muy considerados, en los próximos años, las compañías tendrán que orientar sus políticas de personas a este colectivo, prevé Manel Fernández Jaria, profesor colaborador de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC.
Entre otras razones, argumenta el catedrático de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC), por los cambios demográficos: "Los trabajadores sénior representan un porcentaje muy alto en los países".
Según Montserrat Llobet, profesora del máster universitario de Sostenibilidad y Gestión de la Responsabilidad Social de la UOC, los mayores de 50 deberían considerarse el capital humano más preciado de la empresa, "justo a la inversa de lo que sucede actualmente: prejubilaciones masivas de mayores y contratación de jóvenes que pueden realizar el trabajo en un menor espacio de tiempo, sin poner trabas a las directrices marcadas por la dirección de la organización", indica.
En este marco, Fernández Jaria considera clave incluir en las empresas planes de actuación con las siguientes medidas:
- Fomentar una cultura inclusiva. Para reconocer y valorar la experiencia y conocimientos de los trabajadores sénior se pueden poner en marcha programas de mentoría para jóvenes empleados, así como incluir a los séniores en iniciativas de liderazgo y toma de decisiones.
- Formación y reciclaje. La formación y el reciclaje para mantener actualizado el conocimiento de los trabajadores mayores es importante, al igual que ayudar a la adaptación de los cambios en la tecnología y el entorno empresarial. Esta medida puede incluir cursos de formación en línea o programas de capacitación en el trabajo.
- Cuidado de la salud. Proporcionar medidas preventivas para garantizar el bienestar físico y mental de los trabajadores mayores, con programas para fomentar hábitos saludables, de prevención de enfermedades y servicios de atención personalizada, es otra de las medidas que debería incluir el plan de actuación.
- Adaptación de los puestos de trabajo. Especialmente en lo referente a las capacidades físicas, la adaptación de los puestos de trabajo resulta esencial.
- Flexibilidad en el trabajo. Otro de los requisitos del plan de actuación es ofrecer opciones de trabajo flexible para los trabajadores sénior, así como horarios de trabajo reducidos, trabajo a tiempo parcial, trabajo desde casa o jornadas laborales adaptadas a sus necesidades.
- Beneficios por edad. Las empresas pueden tener en cuenta la implementación de beneficios adicionales para los trabajadores mayores en forma de seguros de salud adicionales, planes de pensiones, vacaciones adicionales o premios por larga trayectoria profesional.
- Plan de preparación a la jubilación. Una medida que deben integrar las empresas es la preparación a la jubilación con planes guiados que acompañen a estos trabajadores en el último tramo de su vida laboral y que faciliten esta transición.
- Envejecimiento activo. Establecer estrategias y planes de acción para facilitar un envejecimiento activo de los profesionales en esta etapa laboral es otra medida necesaria.
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