Fue la primera viña del mundo en iniciar hace 10 años la medición de su huella de agua, lo que ha servido para guiar acciones hacia la reducción de su huella hídrica que hoy es un 50% menor al promedio de la industria vitivinícola global.
La compañía Viña Concha y Toro dio a conocer que el año pasado recibió la certificación como Empresa B, la cual reconoce a empresas que cumplen con altos estándares de gestión ambiental, gobernanza y desempeño social, tras dos años y medio de evaluación por parte de la organización global Sistema B.
Esta instancia es una organización sin fines de lucro que tiene como compromiso crear un sistema económico más inclusivo, equitativo, regenerativo y promueven a firmas que miden su impacto social y ambiental, además de comprometerse de forma personal, institucional y legal a tomar decisiones basadas en la comunidad y el medioambiente.
“Como parte del grupo Concha y Toro, la oficina en México está desarrollando también prácticas sustentables para beneficiar a nuestro país y que pronto saldrán a la luz. Esto sólo se suma al compromiso local de beneficiar también a nuestro país”, afirmó María Fernanda Loyo, Marketing Head Concha y Toro México.
En un comunicado, la empresa vitivinícola puntualizó que a la fecha existen casi 4 mil Empresas B en más de 150 industrias y 70 países de todo el mundo.
Agregó que en la última década, ha puesto especial foco en dos grandes desafíos globales: agua y cambio climático. En relación al primero, la compañía cuenta con sistemas de riego tecnificado y por goteo en el 100 por ciento de sus operaciones.
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