Si bien se necesita profundizar en las dinámicas laborales de los sectores y las organizaciones que los conforman, medir la brecha de ingresos permite un primer nivel de análisis sobre las desigualdades entre ambos sexos, expone el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

En su investigación Brecha salarial de género, y con el propósito de avanzar en el cierre de la brecha de ingresos por género, el centro de investigación en política pública propone:

• Realizar un autodiagnóstico de la brecha de ingresos entre hombres y mujeres dentro de los centros de trabajo con el objetivo de profundizar en las razones detrás de ella.
• Romper con la segregación ocupacional de género para que más mujeres participen en sectores y ocupaciones con mayor remuneración.
• Avanzar hacia la transparencia de ingresos con criterios establecidos para la remuneración en cada puesto de trabajo, así como para los incrementos salariales.

Asimismo, plantea que los sectores de la economía mexicana donde los hombres ganan más que las mujeres son información en medios masivos; otros servicios no gubernamentales; y comercio al por menor. Estos sectores tienden a concentrar a más mujeres con condiciones laborales desfavorables.

Y es que, casi seis de cada 10 personas que trabajan en comercio al por menor son mujeres, la mayoría de ellas se emplean en la informalidad y con jornadas más cortas que los hombres, por lo que generan ingresos 26 por ciento menores.

En contraste, hay algunos sectores en los que las mujeres ganan en promedio más que los hombres; aquellos en donde esta diferencia es más amplia son servicios inmobiliarios, construcción y minería.

Estos sectores se caracterizan por contar con una baja representación de mujeres, que además acceden a mejores empleos. Por ejemplo, solo el 4.0 por ciento de las personas que laboran en construcción son mujeres, pero la mayoría cuenta con estudios de licenciatura, y acceden a puestos administrativos donde consiguen mayores ingresos promedio que los hombres.

A nivel regional, el IMCO apunta que las brechas de ingresos que se observan en México a nivel sectorial también se observan en otros países de América Latina. El caso más marcado es el de construcción donde también Chile, Colombia y Perú presentan una brecha en favor de las mujeres.

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