Tras una inversión histórica, Nestlé México inauguró la fábrica de café Nescafé en Veracruz, la más moderna y sustentable del mundo para la compañía, con un centro de producción, cuya inyección de capital fue de 154 millones de dólares para una primera etapa del proyecto y se incrementó a más del doble con una segunda etapa, alcanzando un total de 340 millones de dólares hasta el momento.
Además, la planta, inaugurada con la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, tendrá la capacidad de producir 40 mil toneladas adicionales de café verde al año de las variedades de robusta y arábica, proveniente en su mayoría, de caficultores mexicanos.
En total, la inversión de la fábrica generará hasta mil 200 oportunidades laborales, además de 12 mil empleos indirectos. Con una tradición de 62 años en el Estado, el 90 por ciento de la plantilla laboral son veracruzanos, mientras que el 50 por ciento estará integrada por mujeres, en línea con el objetivo de balance de género de la empresa.
Además, la fábrica inicia operaciones con un promedio de edad de colaboradores de 30 años, como parte del compromiso que tiene Nestlé México de contribuir en la preparación y capacitación de jóvenes. Tan solo en Veracruz, ha logrado impactar a 2 mil 500 jóvenes, incluyendo los inscritos en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
Fausto Costa, Presidente Ejecutivo de Nestlé México, expresó en su presentación: “nos sentimos muy orgullosos del alcance que tendrá esta fábrica a nivel mundial, satisfechos con los beneficios que representa para el Estado y seguros de que hoy inicia una nueva etapa para el café mexicano. Permítanme compartirles que, gracias a esta fábrica, la compra de café verde a los agricultores del país se incrementará un 50% en los próximos 3 años y no solo esto, con el inicio de operaciones de este centro productor de café, México se convierte en el principal proveedor de café para Nestlé en el mundo”.
En términos de sustentabilidad, esta nueva instalación busca reducir la huella ambiental y ser un referente sustentable al contemplar el uso de equipos de última generación y energías verdes para reducir el consumo de agua y energía. La fábrica cuenta con sistemas de tratamiento para el agua utilizada y recirculación de 100 por ciento del agua del proceso; cero descargas de aguas residuales y cero residuos a rellenos sanitarios.
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