Con el objetivo de mitigar los posibles impactos de una contracción en los mercados a corto plazo, 39 por ciento de las empresas en el mundo (26 por ciento México) afirman que han implementado un congelamiento en las contrataciones, y 46 por ciento (34 por ciento México) considera incluso reducir la plantilla en los próximos seis meses.

Así lo destaca el artículo KPMG 2022 CEO Outlook Perspectivas de la Alta Dirección, Estrategias para crecer en tiempos de turbulencia, de Víctor Esquivel, al puntualizar sobre una eventual recesión.

Si bien podría tratarse de medidas temporales, que funcionan como una primera línea de defensa ante los retos del mercado, actualmente existe también una competencia por atraer y retener a las personas idóneas para incrementar la competitividad de los negocios, así que es necesario encontrar un equilibrio entre las condicionantes a corto y largo plazo.

Es por ello que las organizaciones también apuestan por una sólida propuesta de valor para el talento, con el objetivo de atraer y retener al que se adecúe más a las necesidades de su estrategia (25 por ciento, 22 por ciento México).

Asimismo, buscan fomentar la digitalización y conectividad de todas las áreas (25 por ciento, 12 por ciento México). Para las empresas en México, la prioridad más mencionada es incrementar medidas para adaptarse a los cambios geopolíticos: cuatro de cada diez (36 por ciento) eligen este tema operativo como una gran prioridad para lograr sus metas.

“Es sumamente importante que las organizaciones tengan una visión clara y logren comunicar una propuesta de valor realmente significativa para atraer y retener al talento que requieren, ya que esto está directamente ligado al desarrollo y crecimiento del negocio”, enfatiza Esquivel, Socio Director General para KPMG en México y Centroamérica.

Al mismo tiempo sigue siendo esencial avanzar en el tema digitalización, aunque esto parece ser más importante para las empresas globales, mientras las compañías en México estarían más enfocadas en el tema del talento y la conexión con el propósito corporativo, así como a adaptarse a la incertidumbre geopolítica.

Por otro lado, en lo general se percibe una necesidad por “regresar a lo normal” en cuanto a las dinámicas de oficina o actividades presenciales.

Aunque casi la mitad de los y las CEO globales (49 por ciento) indican que el trabajo a distancia o híbrido ha tenido un efecto positivo en cuanto a colaboración e innovación, 65 por ciento visualiza a su plantilla laborando en la oficina de tiempo completo de aquí a tres años (56 por ciento México); sólo 28 por ciento (42 por ciento México) afirma que sostendría un esquema laboral híbrido, y 7.0 por ciento (2.0 por ciento México), uno totalmente a distancia.

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