Con una administración y mantenimiento inteligente de los dispositivos se puede alargar la vida útil de los equipos dentro de la empresa, y así evitar deshacerse de ellos de forma prematura.
En México, los smartphones son los equipos que más se desechan innecesariamente con mayor frecuencia con 71.9 por ciento de las empresas, seguidos por las tabletas con 66 por ciento y los wearables con 66.2 por ciento, según una encuesta de Soti, proveedora en soluciones de gestión móvil.
Esto es a pesar de que el 75.2 por ciento de los líderes de TI en México tiene objetivos claros para reducir los desechos electrónicos y el 67.2 por ciento trabaja para alcanzar los indicadores clave de la gestión sustentable de dispositivos.
Además, el 76.4 por ciento tiene estrategias dedicadas de gestión de movilidad empresarial (EMM) para maximizar el uso de los dispositivos, pero claramente no están aprovechando todos los beneficios de las soluciones EMM para extender la vida útil de los aparatos.
El informe de sostenibilidad inaugural de Soti, Reducir, Reutilizar, Repensar: De La Mentalidad de Descarte a La Sostenibilidad Tecnológica también desvela que pese a tener objetivos de sostenibilidad establecidos, el 78.4 por ciento de los líderes en México cree que tener los últimos dispositivos de hardware a su disposición hace que su organización sea más atractiva para los trabajadores.
“Estos resultados revelan una gran necesidad de las empresas de identificar modelos viables de operación que les permitan unir estas aspiraciones aparentemente contrastantes”, añade el documento.
La investigación de Soti arrojó también que algunos tomadores de decisiones en México son más conservadores al momento de deshacerse de ciertos productos tecnológicos. Al tratarse de laptops y tabletas, el 55.6 por ciento indicó que solamente reemplazan los equipos cuando dejan de funcionar y el 58.8 por ciento dio la misma respuesta con respecto a las impresoras.
“Elegir deshacerse de un dispositivo únicamente porque existen nuevas versiones en el mercado, porque un empleado lo pide o porque la batería se dañó gracias a un mal cuidado es un acto irresponsable que impacta negativamente al medio ambiente", alertó Michell Escutia, Director Comercial de Soti para América Latina.
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