Un sondeo de la solución en la nube para gestionar capital humano, Worky, revela que 55 por ciento de mamás ejecutivas de nivel ejecutivo medio y alto están dispuestas a abandonar sus puestos voluntariamente; de hecho, 11 por ciento de las encuestadas ya busca activamente un cambio y 44 por ciento dice estar abierta a ofertas.

La falta de flexibilidad es el factor central de este contexto, ya que solo 37 por ciento considera que en su empresa hay políticas y tecnología óptimas que les permita tener un balance entre su vida personal como mamá y su avance laboral.

Al ser ejecutivas con alto grado de preparación y aspiraciones, la mayoría de las encuestadas destinan tiempo y esfuerzo fuera de horarios laborales para mantenerse al día con su trabajo: 73 por ciento admite que debe de trabajar fines de semana y/o noches para mantenerse al día en sus responsabilidades.

“Pese a su interés y determinación de avanzar profesionalmente, resalta la marcada preferencia condiciones flexibilidad sobre programas de capacitación: 66 por ciento de las encuestadas reportó que su prioridad es un esquema de teletrabajo, híbrido o medio tiempo, contra solo 14 por ciento que pusieron capacitación y mentoría en primer lugar. Es una relación de casi 5 a 1”, comentó Maya Dadoo, CEO y fundadora de Worky.

Por ello, enfatizó la directiva, es hora de que las empresas tomen nota de los riesgos de rotación a los que se enfrentan si no evolucionan en su nivel de apoyo tecnológico a las mamás ejecutivas.

“Cuando las empresas invierten en tecnología para procesos de RRHH, se genera valor no solo a las mamás ejecutivas, sino a toda la organización. Con la adopción de HR Tech, se liberan a los profesionales de recursos humanos de tareas básicas y les permite dedicar tiempo y esfuerzo al desarrollo de políticas que fomenten la atracción y retención de talento”, abundó.

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