El estudio Principales tendencias de contratación, elaborado por la consultora de reclutamiento Robert Walters, prevé que las compañías pasarán de un modelo de contratación más tradicional basado en credenciales a un enfoque que da prioridad a las competencias. 

Y es que un 79 por ciento de los profesionales de recursos humanos valora las evaluaciones de competencias por encima de los procesos de contratación tradicionales.

De igual forma, los años de experiencia y las calificaciones serán menos importantes y se prestará más atención a encontrar a la persona adecuada para un puesto, por lo que pasar a este modelo ayudará a las empresas a ampliar sus reservas de talento y aumentar la diversidad.

Las organizaciones más rápidas a la hora de adoptar una metodología que dé prioridad a las competencias serán las más rápidas en captar talentos.

En los últimos años, se ha encontrado un aumento de los costos y del tiempo necesario para contratar talento. Esto, unido a la continua escasez de personal calificado, ha provocado que las organizaciones vuelvan a evaluar sus prioridades y procesos de contratación.

Los datos de Robert Walters arrojan que el 46 por ciento de los candidatos tiene previsto mejorar sus habilidades, mientras que el 36 por ciento de los profesionales de recursos humanos haría progresar a un candidato en el proceso si posee las competencias pero no los años de experiencia requeridos.

En este contexto, sobre la contratación basada en competencias, la firma recomendó a las empresas establecer un marco de habilidades, detallando las competencias que ya tiene y las áreas de competencias en las que desean centrarse para atraerlas.

También implementar un modelo de evaluación de competencias dentro de tu proceso de contratación para medir la idoneidad de un candidato para cada puesto, así como revisar las oportunidades de aprendizaje y desarrollo que tiene la organización actualmente para asegurarse de que se hace hincapié en el desarrollo de competencias.

Considerar la posibilidad de crear un programa de mejora de competencias dentro de la empresa para asegurar que puede desarrollar y fomentar las competencias de los empleados actuales y nuevos en áreas de mayor demanda.

No subestimar el impacto de pasar a un enfoque de contratación basado en competencias y asegúrate de que todos los empleados hayan recibido información y formación sobre los cambios.

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