Las regulaciones para proteger la maternidad dentro del ámbito laboral tienen como finalidad la protección de los derechos fundamentales de las mujeres que se encuentran en esta etapa de sus vidas. En la región centroamericana, las diferentes legislaciones han establecido regulaciones específicas para salvaguardar los derechos de las mujeres madres, procurando además que contribuir con esto al bienestar general de la sociedad y promover la igualdad de género y de oportunidades.
En este sentido, por ejemplo, todos los países centroamericanos reconocen el derecho de las mujeres a disfrutar de una licencia de maternidad, que permite a las madres ausentarse del trabajo antes y después del parto, garantizando así el descanso y el cuido del menor. Estas licencias varían en duración según el país, pero por lo general, se extienden durante el mes anterior al parto y entre poco menos de dos y cuatro meses posteriores al nacimiento del menor. El Salvador es el país centroamericano con el periodo de descanso de maternidad más extenso pues su legislación establece que por este concepto el patrono estará en la obligación de brindar dieciséis semanas de licencia, diez de las cuales se tomarán obligatoriamente después del parto. El beneficio en Costa Rica es de similar extensión, aunque la distribución de la licencia se da con un mes previo al parto, y tres meses posteriores al nacimiento del menor; pero en general, las legislaciones de la región proporcionan un período suficiente para la recuperación posparto y el cuidado inicial del recién nacido.
La lactancia materna desempeña un papel crucial en el bienestar de los recién nacidos, y su importancia se refleja en las legislaciones de todos los países centroamericanos. La región el derecho fundamental a la lactancia materna y han incorporado disposiciones específicas en sus marcos legales para garantizar su promoción y protección, destacándose el hecho de que todas las legislaciones incluyen la posibilidad de que las mujeres tengan el derecho de amamantar a sus hijos durante las jornadas de trabajo (definiendo para esto un plazo genérico de una hora (con algunas posibles variaciones como sucede en Costa Rica y Honduras, donde se plantean varias formas legales de distribuir este tiempo durante el desarrollo de la jornada).
Además de las licencias de maternidad y las medidas de protección de la lactancia materna, las regulaciones en la región centroamericana prohíben la discriminación basada en la maternidad. Las mujeres no pueden ser objeto de trato desigual en el ámbito laboral debido a su estado de embarazo o maternidad, pero esta protección frente a la discriminación también incluye la prohibición de negar empleo a las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia materna. De igual manera, todas las legislaciones en los países centroamericanos prohíben expresamente el despido injustificado de mujeres embarazadas o en período de licencia de lactancia. Estas medidas buscan resguardar la estabilidad laboral y proporcionar la incorporación de las mujeres en el mercado de trabajo, garantizando que no enfrenten consecuencias adversas en el ámbito profesional debido a su condición de embarazo o maternidad. En Costa Rica el fuero de protección contra el libre despido en casos de maternidad o lactancia puede extenderse por todo el tiempo que sea necesario, siempre que la madre, mediante dictamen médico, compruebe que el menor continúa lactando.
En un paso “hacia adelante” en estos temas, Guatemala, El Salvador y Costa Rica han experimentado avances significativos en el reconocimiento de la licencia de paternidad, mientras que en Honduras se encaminan hacía ese reconocimiento, reflejando un compromiso con la equidad en las responsabilidades parentales. Entre estos países, Costa Rica destaca como el país que incorporó un período de licencia de paternidad más extenso en comparación con el resto de las legislaciones. En el sector privado, los padres costarricenses disfrutan de hasta 8 días de licencia de paternidad, mientras que, en el sector público, este período se extiende por un mes. Estos avances promueven la redistribución de las tareas de crianza y cuidado, que históricamente se han atribuido a las mujeres.
En general, la región centroamericana ha avanzado significativamente en la protección de los derechos de las mujeres durante la maternidad. Los derechos antes desarrollados son pasos importantes hacia la creación de un entorno que respeta y valora la maternidad, pero que también permite la inclusión de las mujeres dentro del mercado laboral. Sin embargo, es fundamental seguir trabajando para fortalecer estas regulaciones y garantizar su implementación efectiva, pero sobre todo, establecer a lo interno de cada empresa lineamientos específicos que permitan adecuar a la realidad particular de cada organización, las normas generales que regulan los derechos alrededor de la maternidad, la paternidad y la lactancia.
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