Ante prácticas que cada día cobran más auge en las empresas como el despido silencioso y la renuncia silenciosa, Kelly recuerda que el valor más importante son las personas, así que es fundamental que cuando se detecten alguna de estas situaciones, lo mejor es buscar la manera de superarlas por el bienestar del equipo.

En una infografía, la firma estadounidense de personal de oficina que opera en todo el mundo, emite algunos como brindar apoyo y capacitación constante para que los líderes tengan las habilidades que necesitan para evitarlas, así como evaluar si la organización está haciendo lo necesario para motivar a sus colaboradores.

El despido silencioso ocurre cuando un líder "elude" sus obligaciones con un trabajador, no le brinda el apoyo ni la orientación adecuados y prácticamente se olvida de él, esperando que pierda interés en su trabajo, mientras que la renuncia silenciosa sucede cuando un trabajador cumple exclusivamente con las funciones de su puesto, mientras rechaza la idea de “dar el extra” y no permite que el trabajo controle su vida.

En el primer caso, según Kelly, ocurre para orillar al trabajador a que renuncie, en lugar de que la empresa lo despida, y de esta forma, evitar pagarle la liquidación correspondiente, en tanto que la renuncia silenciosa sucede por falta de motivación y cansancio o para poner límites entre el trabajo y la vida personal, en beneficio de la salud mental y bienestar emocional.

Otras sugerencias son tener claros los desafíos de desempeño de los trabajadores, reconocer sus aciertos, mantener comunicación constante con tus colaboradores y hablar de sus áreas de oportunidad, así como identificar acciones que les permitan conocer sus oportunidades de desarrollo.

Realizar encuestas de satisfacción de los colaboradores, así como tener en cuenta siempre que ignorar nunca es una buena idea para administrar el desempeño de los trabajadores.

En materia de renuncia silenciosa, Kelly aconseja evaluar las cargas de trabajo, para reducir aquellas que no agreguen valor y otorgar al equipo las herramientas y el apoyo necesarios para realizar sus tareas de manera efectiva y eficiente dentro de las horas de trabajo.

También brindar oportunidades para practicar y desarrollar nuevas habilidades, así como buscar nuevas experiencias y proyectos puede ser una buena manera de promover una jornada fresca e interesante.

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