Conoce las ventajas de las oficinas virtuales y tradicionales.
En opinión de Graziella Enrile, Directora de Comunicación de Jemil, un punto en común entre la oficina virtual y la tradicional es que no son definitivas y pueden funcionar en conjunto sin problema; pueden mudarse al mundo digital las oficinas tradicionales, como los espacios virtuales tienen la opción de dar el paso hacia la forma presencial.
Sin embargo, regularmente cuando la empresa está creciendo es cuando resulta más idóneo dar el siguiente paso hacia una oficina física, pues la decisión habla del progreso que se mantiene al momento y es algo satisfactorio para los centros de negocios en México.
Por ello recomienda considerar algunos otros factores, como la etapa de desarrollo de la empresa, la naturaleza de su actividad, el tamaño del negocio, y los objetivos para tener una oficina, ya sea presencia comercial, imagen corporativa, apertura de nuevos mercados, atención a clientes y proveedores, contar con domicilio fiscal, o revisar simplemente si lo que se requiere es un complemento al trabajo en casa.
En un artículo, la directiva de la empresa dedicada a la renta de oficinas virtuales, distingue ambas modalidades, y al abordar las tradicionales, señaló que estas ofrecen la oportunidad de estrechar las relaciones laborales, gracias al contacto cara a cara entre colaboradores, además de brindarles la posibilidad de contar con un espacio y las condiciones necesarias para trabajar, en caso de no contar con ellas en casa.
Por otra parte, las oficinas virtuales ofrecen pros muy significativos, el más destacable es la reducción de los gastos iniciales hasta en 80 por ciento respecto al alquiler de un espacio tradicional. Este punto favorece a las empresas en general, pero es de especial interés para emprendedores y pymes, quienes no siempre cuentan con recursos para cubrir los montos de alquiler, mantenimiento y servicios asociados que conllevan las tradicionales.
Los espacios digitales facilitan además la movilidad de sus usuarios, permitiéndoles acceder a ellos desde cualquier lugar, incluso la empresa entera puede migrar de ciudad sin necesidad de una mudanza física ni trámites de alquiler de inmuebles.
No obstante, se puede contar con un dominio fiscal y comercial, atención a visitas, atención secretarial, acceso a uso de sala de juntas u oficinas privadas de manera eventual, y una presencia comercial corporativa formal que fortalezca la confianza de los clientes.
Otro punto a considerar es el propósito de contar con una oficina, si solo se busca una imagen empresarial o para atender a clientes y proveedores, lo que implicará contemplar la cantidad de tiempo requerido; tal vez por un periodo determinado o de manera permanente.
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