Si los colaboradores en México tuvieran que gastar más de lo razonable de sus propios ingresos para desplazarse y laborar en el lugar de trabajo, derivado de que los gastos personales de los empleados mexicanos cambiaron en el último año, un 68 por ciento buscaría un nuevo empleo.

El mismo porcentaje de empleados pediría un aumento, mientras un 36 por ciento considera que se reduciría la productividad, y 22 por ciento renunciaría al puesto, de acuerdo con Bruno Peláez, Senior Content Analyst de Capterra.

Además, los trabajadores creen que ciertos gastos relacionados al desplazamiento y al trabajo presencial los debería asumir la empresa. Es así que para 81 por ciento mencionó el estacionamiento, 76 por ciento el vestuario profesional exigido y el 64 por ciento refirió las cuotas de autopista.

A decir de Peláez y basado en el sondeo de Capterra, plataforma de opiniones y selección de software, las empresas no deberían descuidar las percepciones y sentimientos de sus empleados si quieren mantener un ambiente saludable en cualquiera de los formatos de trabajo en el que operen.

“Una recomendación es que las compañías se planteen la posibilidad de ofrecer algún “bonus extra” como parte de la nómina o como una prestación aparte para compensar los gastos personales que los trabajadores asumen para trabajar presencialmente”, comentó al respecto.

La encuesta de Capterra también destaca que casi 4 de 10 empleados aceptarían una reducción de salario para hacer home office, en un contexto en el que 42 por ciento de los trabajadores encuestados trabaja de forma presencial, es decir, en un lugar de trabajo de la empresa, el 36 por ciento lo hace de forma híbrida y un 22 por ciento lo hace completamente en remoto.

Sin embargo, el 53 por ciento de los empleados preferiría trabajar de forma remota todo el tiempo y el 40 por ciento preferiría hacerlo de forma híbrida, dividiendo su tiempo entre remoto y presencial.

Finalmente, plantea que los trabajadores que laboran de forma presencial o de manera híbrida señalan algunas ventajas que podrían ofrecer las empresas para hacer el trabajo presencial más atractivo: horario de trabajo flexible, alimentos gratuitos o con descuento, prestaciones para los desplazamientos al trabajo, beneficios de bienestar y salud presenciales y prestaciones de bienestar financiero, en ese orden.

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