Aunque las políticas laborales en México para promover la inclusión de personas con discapacidad han evolucionado y existen muestras de cambios positivos, todavía son insuficientes para transformar significativamente las condiciones de los profesionales con discapacidad.

Según el Termómetro Laboral de OCC, el 63 por ciento de los trabajadores en México consideran que se requieren mayores esfuerzos para garantizar que las leyes se implementen de manera efectiva y ayuden a fomentar una cultura laboral más inclusiva.

En contraste, el 22 por ciento opinó que no han percibido avances significativos en las políticas laborales dentro del sector empresarial, lo que refleja la falta de interés de algunas organizaciones en adoptar medidas inclusivas que generen espacios de trabajo aptos para todos los colaboradores.

Por otro lado, el 11 por ciento destacó que sí han notado un progreso considerable en los últimos años, ya que, aunque persisten muchos retos, las iniciativas implementadas recientemente han logrado abrir camino para que más personas con discapacidad se integren al mercado laboral y accedan a una vida profesional más digna.

Para 48 por ciento de los participantes, pese a que las leyes prohíben estas prácticas, la discriminación sigue presente en algunos procesos de reclutamiento dentro de diversas organizaciones, dificultando que los profesionales con discapacidad tengan acceso a las mismas oportunidades.

El 23 por ciento señaló que persisten importantes barreras de accesibilidad laboral para las personas con discapacidad, aunado a que, los estigmas sociales figuran como otro de los principales desafíos para la inclusión laboral. Según el 22 por ciento, los prejuicios hacia las personas con discapacidad generan una percepción limitada sobre sus capacidades, afectando no solo su acceso al empleo, sino también su desarrollo en el entorno profesional y el avance hacia una sociedad más inclusiva y justa.

Además, un 7.0 por ciento comentó que la falta de desarrollo y formación es otro obstáculo significativo, toda vez que la limitada oferta de programas de aprendizaje o planes de carrera para las personas con discapacidad restringe sus oportunidades para explorar nuevas áreas laborales, aprender habilidades valiosas y alcanzar un desarrollo pleno en sus carreras.

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