Más allá de los discursos, la brecha salarial por género sigue siendo una realidad en muchas empresas mexicanas, es así que el salario promedio para los hombres es de $31,025, mientras que para las mujeres es $23,178, lo que representa una diferencia de aproximadamente 25 por ciento menos en los ingresos de las colaboradoras.

Así lo evidencia el Estudio Salarial 2025, elaborado por Worky, ecosistema integral para RR.HH. y la consultoría Matteria, que enfatiza también que la diferencia en salarios no es marginal; incluso en los niveles más altos, la brecha supera los $35 mil pesos mensuales.

Esta diferencia, según el documento, se explica por factores como la negociación salarial que suele favorecer a los hombres, permitiéndoles acceder a mejores condiciones económicas.

También es común que las mujeres se encuentren en sectores o posiciones con menor remuneración, lo que contribuye a la desigualdad.

Además, el denominado Techo de cristal sigue limitando su acceso a puestos de liderazgo y a oportunidades de crecimiento dentro de las organizaciones, a lo que se suman factores socioculturales como los roles de género y las responsabilidades familiares que pueden influir en su desarrollo profesional.

Durante la presentación del documento, se resaltó la necesidad de pasar de las buenas intenciones a la estrategia: establecer metas claras, medir el progreso, rendir cuentas y construir una cultura que sostenga estos avances en el tiempo.

En este contexto, Worky recomendó realizar auditorías salariales para detectar y corregir brechas salariales por género, estableciendo escalas salariales basadas en competencias y experiencia.

Asimismo, sugirió formación en habilidades de negociación para disminuir la disparidad salarial, brindando acompañamiento y asesoría. De igual forma, medir el impacto de estas estrategias y ajustar políticas según los resultados.

Finalmente, resaltó la necesidad de implementar programas de mentoría y capacitación para mujeres en roles de liderazgo, así como políticas de trabajo flexible, licencias parentales extendidas y apoyo a cuidadores.

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