Más de la mitad de los participantes del Termómetro Laboral señaló que la falta de experiencia laboral es el principal reto al iniciar una carrera profesional. Esto porque la mayoría de las empresas pide que los candidatos cuenten con experiencia previa o conocimientos específicos en su área, requisitos que muchos recién egresados aún no poseen.

Lo anterior es desfavorable, ya que competir sin experiencia complica considerablemente su acceso a puestos acordes con su perfil, de acuerdo con el sondeo semanal de OCC.

Un hallazgo de la encuesta es que, para el 28 por ciento, existen muy pocas oportunidades laborales para los jóvenes, especialmente en empresas con buena reputación en el mercado.

El 11 por ciento expresó que la falta de ciertas habilidades y conocimientos específicos, e incluso básicos, para desempeñarse profesionalmente también representa un obstáculo importante. Estos elementos son fundamentales para postular a una vacante, ya que contar con competencias prácticas puede hacer que el perfil del candidato sea más atractivo para los reclutadores.

Un 5.0 por ciento mencionó que no contar con redes profesionales puede ser un desafío para los jóvenes que desean entrar al mundo laboral. Las redes de contactos, según su opinión, pueden facilitar la transición hacia el mercado al contar con el apoyo de personas ya establecidas en una empresa, lo cual permite a los jóvenes superar de mejor forma los desafíos de su primer acercamiento profesional.

En este marco, el 46 por ciento de los participantes indicaron que las instituciones deberían fomentar prácticas profesionales internas y externas que permitan a los estudiantes comprender mejor las demandas de cada puesto, lo cual les ayudará a trabajar en las habilidades que realmente necesitan para su futura búsqueda de empleo.

Otro 25 por ciento sugirió que las instituciones establezcan convenios para ofrecer pasantías de calidad, enfocadas en la especialidad de los estudiantes, ya que muchos consideran que las actividades realizadas durante las pasantías actuales no siempre reflejan las responsabilidades de un trabajo formal, lo cual dificulta que los recién egresados estén preparados para asumir un rol dentro de una empresa.

El 21 por ciento destacó la importancia de desarrollar habilidades como el trabajo en equipo, la comunicación efectiva y, especialmente, el liderazgo, competencias que se han vuelto esenciales para desenvolverse en un entorno organizacional.

El 8.0 por ciento indicó la necesidad de que las instituciones incluyan formación en habilidades digitales, toda vez que dominar las nuevas herramientas tecnológicas es un requisito básico para cualquier profesional, y se espera que en el futuro cercano este conocimiento sea esencial para ingresar al mercado laboral.

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