Según el estudio Global Talent Trends 2023, Page Insights, la cultura de servicio a largo plazo está convirtiéndose en un concepto obsoleto, toda vez que las personas están cada vez más abiertas a explorar nuevas oportunidades y cambiar de trabajo con frecuencia.

Las cifras muestran que el 98 por ciento de los empleados están abiertos a nuevas oportunidades laborales, en consecuencia, los empleadores tendrán aún más dificultades para retener al talento, de acuerdo con la investigación de la consultora de reclutamiento especializado PageGroup.

A detalle, Page Insights identificó que en América Latina, el 55 por ciento de los profesionales está en búsqueda de un nuevo trabajo, 15 por ciento planea buscar nuevo empleo en los próximos 6 meses, el 14 por ciento sí cambiaría de rol por hallar el trabajo adecuado.

Otro 10 por ciento no busca un rol pero tampoco lo descarta, 4.0 por ciento está esperando a ver qué sucede con la economía y sólo el 2.0 por ciento no está abierto a nuevas experiencias laborales, de acuerdo con el sondeo.

De las personas que empezaron un nuevo trabajo en el último año, 9 de cada 10 están abiertas a nuevas oportunidades laborales, pero además, el 60 por ciento ha cambiado de rol desde que empezó la pandemia y otro 50 por ciento está buscando un nuevo empleo en este momento.

Todo este contexto constituye un desafío para los empleadores, ya que el talento está motivado por un renovado sentido de valor personal y por lo que quiere lograr en su vida, más allá del trabajo. La manera en cómo los empleadores recompensan a su gente será un contribuidor central para decidir si esa empresa en particular debería ser parte de su historia personal y profesional.

En la ecuación vida-trabajo está un salario, es decir, la remuneración debe ser competitiva para la satisfacción laboral y la atracción del talento; lo mismo que el crecimiento profesional, diferenciar el desarrollo de talentos para contrarrestar la creciente deslealtad y atraer a los mejores profesionales.

Otro hallazgo interesante es que las personas, al estar decididas a priorizar su vida y salud mental, prefieren encontrar una mejor oferta de trabajo en otro sitio, antes que pedir un aumento. Sólo el 16 por ciento de los empleados en la región pidieron un incremento salarial a su empresa en 2022.

La investigación tanto global como regional arrojó que 7 de cada 10 profesionistas escogería la salud mental y el equilibro de vida-trabajo sobre el éxito profesional.

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