En los últimos dos años se registraron más de 392 mil casos de accidentes y enfermedades relacionadas con el trabajo, siendo el sector de la Construcción, uno de los más afectados con un promedio de 17 mil 826 casos registrados.
Si bien, cada vez son más las compañías que han optado por implementar acciones de prevención y fomentar una cultura de seguridad óptima, aún hay rezagos en el tema, ya que muchas de las situaciones que los generan son las condiciones peligrosas a las que están expuestos los trabajadores.
Por ello, ProMedic, empresa mexicana especialista en temas de seguridad y salud ocupacional, considera de suma importancia que los empleadores se concienticen y entiendan la relación directa que debe existir entre un empleado sano y productivo, versus el ahorro en costos y tener una empresa más competitiva.
De acuerdo con las memorias estadísticas del IMSS, los accidentes más recurrentes son aquellos que tienen que ver con lesiones o fracturas en muñeca, mano, tobillo, pie, cabeza y cuello y son más frecuentes en hombres entre un rango de edad de 25 y 29 años, registrando más de 51 mil 092 casos entre 2020-2021.
"Los riesgos por accidentes laborales se pueden prevenir siempre y cuando las empresas se concienticen sobre cuáles son las verdaderas problemáticas y la solución que deben dar para tener formación en salud ocupacional. En ProMedic realizamos programas a la talla de cada compañía, pero siempre con la convicción de ayudar a que mantengan un excelente clima laboral", así lo señaló la Dra. Alejandra Muñoz, gerente de salud en ProMedic.
En este contexto, ProMedic recomienda realizar una evaluación y control de riesgos para evitar daños o efectos adversos para la salud del empleado, así como crear programas de prevención en el que las personas indicadas reciban la formación adecuada.
Otra sugerencia es mantener la limpieza y orden en todo el lugar, para evitar accidentes por caídas de objetos peligrosos y utilizar equipos de protección, tales como: equipamientos como tapones para los oídos, cascos, gafas de seguridad, orejeras, guantes o una máscara de cara completa para evitar lesiones.
A esto se suma señalizar e indicar con exactitud las zonas peligrosas, además de realizar evaluaciones médicas ocupacionales para obtener un diagnóstico de salud de los empleados. Esto ayuda a detectar a tiempo alguna afectación en la salud debido a las actividades laborales.
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