En México no contamos con un alto nivel de profesionalización en materia de salud ocupacional, de salud en el trabajo, realidad que está muy relacionada con una dinámica histórica en la propia formación de los médicos, no solamente de México sino de Latinoamérica, señaló Ariel Almazán, Líder Regional Workforce Health en Mercer Marsh.

En el marco de la cuarta edición del Foro Salud y Bienestar HROI El retorno de invertir en tu gente, el directivo expuso que la especialización o la formación en salud ocupacional a veces resulta poco atractiva para egresados en medicina.

Y es que, en esta carrera, la búsqueda está más orientada a un especialidad quirúrgica o aquella que les brinde a estos profesionales la oportunidad de mantenerse vigentes en el ámbito hospitalario.

Sin embargo, puntualizó, la salud ocupacional en México ha ido creciendo en los últimos años, aunque, hablando de la formación, por mucho tiempo estuvo centralizada en instituciones de Salud Pública.

“Actualmente vemos que la ecuación es más compleja y podemos pensar en un nutriólogo, un psicólogo que brinda justamente oportunidades de gestionar el bienestar desde una perspectiva holística, donde no solamente incluyamos temas de carácter físico u ocupacional tradicional, sino emocionales, sociales; aspectos financieros, ambientales y espirituales que conforman este conglomerado de determinantes que impactan la salud de un trabajador”, abundó.

Almazán también enfatizó que el tema de salud mental es un componente crítico, sobre todo al considerar datos del Instituto Mexicano Seguro Social (IMSS) que refieren que más del 70 por ciento de la población trabajadora en México padece estrés laboral.

“Si a eso le sumamos que México, por séptimo año consecutivo, bajo la visión de la OCDE es el país con mayor presencia de desgaste profesional o burnout, cuyo origen es laboral y que debe de ser abordado por las organizaciones”.

Por ello, hizo hincapié en programas de asistencia altamente eficientes que permitan gestionar las emociones para evitar un impacto mayor. “Son parte de los beneficios que básicamente las organizaciones tienen que ofrecer a sus empleados. Es importante entender que cuando hablamos de salud mental de un trabajador, estas emociones no siempre se manifestarán de manera inmediata”.

Por otra parte, Almazán, también especialista en Consultoría Estratégica en Salud y Bienestar, reconoció un avance muy importante en temas de diversidad, equidad e inclusión en el contexto de una sociedad mexicana con matices culturales muy particulares.

“Y el hecho de promover un bienestar sexual también forma parte de las herramientas que deben promoverse dentro de las organizaciones desde un ámbito educativo, obviamente de manera responsable y consciente”.

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